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Histeria colectiva

fallando en el intento

No le tengo miedo al cambio, todo lo contrario - más bien siento que cambio demasiado y que debo moderarme y moderar los cambios a mi alrededor. Debo estar consciente de que me es imposible cambiar de la noche a la mañana o tendré muchos problemas, más de los que ya están conmigo. Ayer estaba intoxicada de vida, sentía que podía conquistar al mundo y que hoy iba a ser igual que ayer, un día estupendo, con pompas de jabón y toda la parafernalia.

Resulta que no. Gracias a lo espléndido que fue ayer quedé agotada, dormí más de la cuenta (que no es mucho de todas formas, teniendo en consideración mi insomnio) - y cuando desperté (a destiempo, como de costumbre) tenía más de 15 llamadas perdidas y muchos mensajes de N., de CJ y de las niñas K. y A., además de mi amigo M. que al parecer quería venir a pasar la noche acá viendo películas y comiendo rosetas de maíz o algo todo cursi por el estilo.

A CJ se le sentía muy ansioso y malhumorado cuando dieron las 18 y yo aún no decía si íbamos a salir o no. K. & A., ambas se molestaron mucho así que decidieron ver Napoleon Dynamite sin mi (no es que me emocione mucho ver esa película, pero me hubiera gustado tener la compañía de ellas por unas horas). M. & N., quienes me conocen mucho mejor y a quienes he embarcado menos que a CJ no se molestaron tanto, hablamos por teléfono, me enviaron besos, deseos de que mi ánimo mejore pronto y me dejaron sola.

Pero no quiero estar sola, me hubiera encantado verles a todos hoy, tener contacto humano, no sé cómo ni por qué sigo apartándome del mundo - sobre todo de esos seres del mundo que más amo, si es que esta manía puede llamarse amor.

He quedado en verme con CJ & N. mañana, quizás incluso vea a M., de las chicas sé que en un buen tiempo no sabré nada acerca de ellas, creen que es una cuestión personal, que las evado por gusto, ¡me gustaría incluso que fuera así! Pero no, esta fuerza que me obliga a quedarme en el piso tomando la sidra directamente de las botellas verdes, parece ser más grande que mi deseo absoluto de compartir mi vida con otros.

Necesito que todo (o que tan sólo yo) tenga el empuje necesario para ver al mundo mañana.

Anna O.

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