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Histeria colectiva

casi todos los días son iguales

A mi lado está un perrito, precioso, tan lleno de vida. Alegre todo el tiempo, brincando, tratando de abrazarme. Me ha agotado jugar todo el día con él. Pasó algo curioso, yo estaba comiendo sandía, él me miró y colocó sus patitas en mis rodillas, pidiéndome algo de comida, corté un trozo de sandía y se lo di, lo lamió y con su cabeza hizo un gesto de negación - se apartó. Pensé que era (por razones obvias) una más de mis locuras pero repetí el proceso más de diez veces y todo el tiempo negó con la cabeza.

Pero claro, estamos hablando de mi. Así que el juego no es permanente, el Miércoles, es decir, mañana, se lo van a llevar. Resulta que no creen que sea capaz de cuidarlo. No puedo quejarme, no lo sé... es... imposible decir 'necesito que se quede' o 'lo voy a cuidar'. No me puedo cuidar, no lo puedo cuidar a él. Me agota mucho y no puedo darle vegetales todo el tiempo, por alguna extraña razón no hay alimentos sin carne para perros cerca de acá.

Ayer me di cuenta de algo maravilloso y terrible, esas paradojas que se casan pero duermen en camas separadas (sé de esposos que hacen esto con sus esposas esquizofrénicas). El pasillo de mi piso es larguísimo - o así lo siento, se hacía de noche o mejor: la noche ya estaba allí, pero el sol se esfumaba - corrí para encender todas las luces, le tengo tanto miedo a la oscuridad (lo que más me aterra de la soledad es esto, la noche, lo sombrío, lo peor es que al despertarme siento que la luz también esconde terrores).

Voy al punto: ayer y tan sólo ayer me di cuenta, irremediablemente, ya han pasado muchos años, no sé cómo no pude saberlo antes y esto es lo que más me molesta, la luz artificial es detestable. Mis ojos se cansan tanto, el cuerpo no recibe calor alguno, no puedo describir la sensación, al verdaderamente sentir que esas luces que encendía mientras corría por el largo pasillo no me harían ningún bien. Sí, aún le temo a la oscuridad pero hoy he cambiado en un aspecto: tengo por fin la certeza de que la luz artificial no me va a ayudar en lo absoluto.

¿Qué significa esto? Quizás he perdido un aliado, quizás deba comenzar a buscar nuevos suplementos para disfrazar al miedo. Más allá de las luces, más allá de las películas de media noche y los dibujos animados que se repiten y se repiten y se repiten. Lo que vi ayer, la madrugada de ayer no me ayudó mucho. Películas hermosas pero tan tristes. No me gusta llorar por cosas artificiales, debo separar a la ficción de la realidad - aunque la ficción esté basada en realidades simplemente no lo es, no debo caer en abismos por cosas que detrás de si tienen una industria de luminarias y maquinistas y filtros y difusores. Me he percatado que casi todas las películas tristes que veo usan difusores, y eso las hace verse más tristes aún.

La noche llega y yo acobardada. Como de costumbre. Y a la vez odiando la luz. Irritaciones, insolaciones. No puedo seguir encerrada, al mismo tiempo el encierro me conforta. Aparto todo lo que debería hacer, no afronto al mundo y luego me quejo al no ser parte de él.

Anna O.

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